La magia de la Capitalización Compuesta

La magia de la Capitalización Compuesta

En muchos blogs, foros y empresas financieras se habla de la magia, la potencia o incluso, la poderosa fórmula de la Capitalización Compuesta. Hay quien dice que el mismo Warren Buffet posee una de las mayores fortunas del mundo gracias a la reinversión de reservas acumuladas, o sea a la reinversión de intereses, la base de la capitalización compuesta.

En este post intentaremos explicar de nuevo en qué consiste la fórmula del interés compuesto. También añadiremos algún mensaje adicional, que en pocas ocasiones se utiliza y que impide que tan preciado vehículo se luzca.

Cuando una persona o entidad tiene un exceso de liquidez, puede invertir ese dinero prestando dicho capital a quien tenga una necesidad financiera. A su vencimiento, el prestamista recibirá el capital invertido junto con los intereses recibidos por no poder disponer de ese capital durante el tiempo que dure el préstamo y por el riesgo que corre en el caso de que el prestatario no le devuelva el dinero. Se habla de leyes de capitalización al referirse a aquellas fórmulas matemáticas que permiten realizar mediante un sencillo cálculo esta operación.

Capitalización Simple y Capitalización Compuesta

Existen dos modalidades: Capitalización Simple y Capitalización Compuesta.

Capitalización Simple

La Capitalización Simple se refiere a aquellas inversiones en los que no se realiza reinversión de los intereses percibidos, habitualmente se usa para períodos no superiores a 12 meses. La Capitalización Simple se basa en la determinación futura de un capital utilizando una fórmula no acumulativa. Es decir, el capital inicial genera unos intereses, pero estos no se añaden a dicha cuantía para calcular sus rendimientos futuros.

Las operaciones de capitalización simple tienen una fórmula matemática muy sencilla: CF= CI*(1+i*n), donde:

  • CI como el capital inicial
  • i será el tipo de interés
  • n será el número de períodos 
  • CF sería el capital equivalente a Co en el año n, el capital final

Capitalización Compuesta

En la Capitalización Compuesta se produce reinversión de los intereses, por lo que los intereses generados durante el primer sub período se unen al principal en el segundo sub período. Y así sucesivamente. Es común utilizarla para periodos de inversión mayores a los 12 meses.

En el caso de la Capitalización Compuesta, el interés ganado sobre el capital inicial y sobre los intereses que se van devengando son reinvertidos para obtener más intereses. Esto genera un aumento exponencial. Matemáticamente, para hacer el cálculo del equivalente de la inversión en el futuro, tomaremos:

  • CI como el capital inicial
  • i será el tipo de interés
  • n será el número de períodos
  • CF sería el capital equivalente a Co en el año n, el capital final

La fórmula para el cálculo de la capitalización compuesta es la siguiente: CF= CI(1+i)^n

El interés compuesto

El interés compuesto puede aumentar significativamente los rendimientos de inversión sobre el largo plazo. Mientras que un depósito de 100.000 euros que recibe un 5% de interés simple ganaría 50.000 euros en intereses durante 10 años, el interés compuesto del 5% sobre 100.000 euros ascendería a 62.889,46 euros en el mismo período.

Si estresamos un poco la fórmula y nos proponemos ver qué pasaría si mantenemos un importe de 10.000 euros durante 35 años a una rentabilidad anual del 10%, podemos apreciar con mayor facilidad la famosa magia de la capitalización compuesta. Veámoslo en los siguientes ejemplos (puedes hacer click en las diferentes pestañas):

  1. Aportación mensual de 300 euros durante 30 años a un tipo anual del 4%.
  2. Aportación única de 10.000 euros a 10 años a un tipo anual del 4%.
  3. Aportación única de 100.000 euros a 10 años a un tipo anual del 4%.
  4. Aportación única de 10.000 euros a 35 años a un tipo anual del 10%.

El efecto es sobrecogedor, y realmente se disfruta en niveles óptimos cuanto mayor es el recorrido o plazo de la inversión, cuanto mayor es la aportación y cuando mayor es la frecuencia de las aportaciones: a mayor sacrificio, mayor gratificación. Y por supuesto, cuando nuestro horizonte temporal es a muy largo plazo, y siempre que nuestro perfil inversor lo permita, podemos ser algo más laxos con el riesgo que asumimos para ir a buscar mayores rentabilidades que potencien el efecto de la capitalización compuesta.

Conclusiones

Y para cerrar esta entrada, cabe repetir el punto más importante de todos, el aprovechamiento del binomio interés compuesto y ahorro es en términos generales muy escaso. En general sabemos las virtudes de estos vehículos, pero es poco habitual mantener la fuerza de voluntad a lo largo de los años para verse beneficiado. Y esto es lo que entre todos debemos cambiar, es un reto importante donde la educación financiera aún tiene mucho que aportar al conjunto de la sociedad, y sobre todo a los más jóvenes.

Por nuestra parte, descubre con FEXER cómo puedes incorporar simuladores en tu web que permitan a tus clientes proyectar sus ahorros y comprobar la magia de la capitalización compuesta.

También puedes jugar con uno de nuestros simuladores de ahorro para ver los resultados (hemos definido un tipo de interés del 2% para los 3 escenarios).