Ordena tus prioridades financieras

Ordena tus prioridades financieras

Para conseguir pequeñas satisfacciones y evitar la frustración, ordena tus prioridades financieras para conseguir tus objetivos personales.

Objetivo: Rentabilidad

Hay algo que suele obsesionar a muchos ahorradores. Una respuesta que busca la mayoría de inversores al conversar con sus proveedores financieros: ¿que beneficios obtendré con mis inversiones?

Y es lógico. Sino.. ¿para qué invertimos, verdad?

En la era de los depósitos bancarios, cuando los tipos de interés lo permiten, nos tiramos a la caza de la mejor rentabilidad. Si invertimos en una cartera de fondos, lo primero que preguntamos es, ¿pero cuál va a ser la rentabilidad aproximada? Y si no lo preguntamos, seguro que lo pensamos: ¿Cuánto voy a ganar?

Y cierto es que debe ser algo a tener en cuenta. Y por supuesto, siempre es mejor tener beneficios que pérdidas, aunque estas últimas no siempre sean evitables.

Pero, ¿es la rentabilidad lo realmente importante en una inversión? O mejor aún, ¿deben enfocarse nuestras prioridades de inversión desde esa perspectiva?

Una reflexión previa

¿Para qué ahorramos? Qué uso le daremos a ese dinero que acumulamos con mayor o menor esfuerzo? En circunstancias como las actuales, un entorno económicamente complejo para muchas familias y en el que la importancia de satisfacer nuestras prioridades toma especial relevancia, merece la pena prestar atención a qué queremos realmente y cómo podemos conseguirlo. Ordena tus prioridades financieras si quieres conseguir tus objetivos.

Nuestra opinión

En FEXER pensamos que el dinero es un vehículo para conseguir algunos de nuestros objetivos. Casi todo objetivo personal va asociado a un plan financiero. Siendo así, si uno de mis objetivos es hacer un viaje, deberemos planificar cómo pagar ese viaje. Si mi objetivo es que mis hijos vayan a estudiar a EEUU dentro de 10 años, tendré que pensar cómo voy a sufragar esos gastos, que llegarán en 10 años y se alargarán durante 2 años más, por ejemplo.

Y si tomamos esta perspectiva, probablemente entendamos que no tiene tanta importancia si una inversión nos da un 1,5% o un 2,5% de rentabilidad, incluso un 8%. Claro que es relevante obtener beneficios, y por supuesto que dichos beneficios contribuyen a mejorar nuestros propósitos. Pero, lo que tiene importancia de verdad es que seamos capaces de anticipar nuestros objetivos y planificar su consecución.

Solución: ordena tus prioridades financieras

Deberíamos ser capaces de definir 5 objetivos, aquellos que más nos preocupen, que podrían ser, por ejemplo, la compra de un coche en 3 años, los estudios de mis hijos dentro de 10 años, estudiar un MBA, ir de vacaciones el próximo año y jubilarse en condiciones. Y una vez establecidos nuestros objetivos, trazar un plan para conseguirlos. Y veremos que en ese camino la rentabilidad es un eslabón más de la cadena, pero no el más crítico.

Conclusión

En ese trayecto para conseguir nuestros objetivos encontraremos elementos tan o más importantes, como son, la perseverancia, la determinación, la anticipación, también la rentabilidad. Y sobretodo, la voluntad y posibilidad de generar ahorro.

Si escogemos este camino, tomaremos el control de nuestras finanzas para conseguir nuestros objetivos. De otra manera, estaríamos luchando contra unos elementos que no controlamos, como son los tipos de interés, los vaivenes del mercado, entre otros.